2 de Agosto del año 2289: La agencia de viajes "Tu sueño interestelar" esta organizando el primer viaje vacacional a través del Sistema Solar.
Se trata de un viaje a través de los planetas que componen nuestro sistema, desde los gélidos planetas exteriores, con sus exóticos anillos, hasta los candentes Mercurio y Venus.
Se tiene planeado llevar a 5 personas, una de cada continente, además de los 2 pilotos, el chef y los 2 policías voluntarios que estarán a cargo de la seguridad.
Se ha escogido a: Pierre Lamark de Francia, Totori Sushinaga de Japón, Tuskamunta (Prefiere que le digan Tuki) de República del Congo, Mike Collins de Australia y Lorraine Morrisey de Canadá.
Los pilotos: Jane Stewart y Rod Michaels
El Chef: Luigi Milano
Los de seguridad: Paul Lemman y Serguey Bulenkof
15 de Agosto: Es el gran día del despegue, las familias se despiden de sus seres queridos, el viaje será largo, está previsto para 9 meses. Los pilotos encienden los motores del "Odisea Tx" se preparan para despegar, inicia la cuenta regresiva... 9...8...7...6...5...4...3...2...1. Ignición, la nave acelera rápidamente, en estos tiempos las naves no son lo que solían ser siglos atrás, donde se necesitaba gran gasto de energía y mucho tiempo, en tan solo 40 segundos ya estaban fuera de la estratosfera, la tripulación estaba nerviosa, por fin una persona común podía salir del planeta en un viaje de placer.
A través de las ventanillas de la nave podían ver al planeta Tierra hacerse cada vez más pequeño, en tan solo 30 minutos estarían en su primera parada, el planeta Júpiter.
Todo estaba marchando de acuerdo a lo planeado, los científicos habían previsto un viaje cómodo sin ningún obstáculo, se acercaron cuidadosamente a la órbita de Júpiter, no debían acercarse demasiado o jamás saldrían de su campo gravitatorio, solo le darían una vuelta para observar, a una distancia óptima, la belleza de el planeta más grande del sistema y luego aterrizar sin mayor problema en una de sus lunas.
Estaban a punto de acercarse a la órbita cuando comenzaron a sonar varios dispositivos de la nave, mientras se encendian varias luces de forma alarmada. —¡ALERTA! ¡ALERTA!— decía sin cesar la voz computarizada. —¡¿Qué pasa?!— Gritaba Tuki aterrorizado. —Al parecer entramos en un campo de asteroides. —Dijo el capitán Michaels. Los pilotos trataron de evitarlo, pero era ineludible, ahora debían tratar de esquvar los asteroides si no querían salir lastimados. —Ese estuvo cerca.—Dijo un poco aliviada Jane. —¡¿Qué fue eso?! —Se escuchó como si nos hubiéramos golpeado con algo. En efecto, un asteroide había golpeado el estabilizador de la nave, estaba inservible.
El golpe había desviado la trayectoria de la nave, habían entrado el la órbita de Júpiter, y no había forma de salir de ella. Poco a poco iban cayendo, parecía que no tenían esperanza, caerían al planeta, donde la presión y la gravedad acabarían con ellos.
Continuara...
"Buscando sin buscar" Parte 6
...Teodoro levantó la cabeza, era el hombre que todos los días lanzaba una moneda al lago, ahora que le veía de cerca se daba cuenta que había algo familiar en el, "Soy tu padre y siempre estoy aquí para cuidarte" le dijo aquel hombre, Teodoro respondió de inmediato, "De algún modo siempre lo supe, pero, ¿estás vivo?", "No hijo, no lo estoy, pero siempre contaras conmigo cuando lo necesites" extendió su mano a su bolsillo sacando un sobre, "Creo que esto te pertenece, ¿Por qué la arrojaste? esa chica te la escribió con todo su corazón, lo último que podrías hacer por ella es leer la carta que te escribió, ¿No crees?" , Teodoro solo asintió con la cabeza, su padre le acaricio el cabello, le beso su mejilla y se fue.
"Teodoro, mi Teddy:
Te escribo estas líneas para decirte que, desde el primer momento que vi a aquel chico sentado en aquella banca, supe que era alguien que cambiaria mi vida por completo, y así fue, cada mirada tan profunda, cada sensación, me acercaba más a ti.
Sabes, algo me hizo muy feliz fue el poder tenerte a mi lado, el apoyarte, el amarte, quiero decirte que eres lo mejor que me ha sucedido nunca creí sentirme tan feliz, tan viva.
Quiero agradecerte por estar conmigo en los buenos y malos momentos, simplemente por hacerme sentir la mujer más feliz del universo. Yo se que a tu lado todo fue paz, tranquilidad, felicidad.
Lamento que esto tenga que terminar, no quisiera que fuera así, pero quiero que sepas que mi alma, mi corazón siempre estaran ahí, contigo, cada que te sientes en nuestra banca a dibujar, cada que camines y disfrutes de pisar las hojas de los arboles, cada que mires al cielo las nubes, ahí estaré contigo, porque lo nuestro fue, es y será para siempre.
Te amo"
Teodoro estaba llorando, temblaban sus manos mientras sostenía la carta, la extrañaba, pero al leer esto su sonrisa volvió, quiso agradecerle a su padre, pero el ya no estaba ahí, guardo la carta en el sobre, la puso en el bolsillo de su camisa, justo junto con su corazón.
Teodoro es un joven que pasa todos los días por el mismo lugar, siempre la misma ruta, siempre el mismo autobús. Todos los días después de ir al colegio, se sienta en la misma banca del parque, aquella que está lo más alejado del barullo de los niños que juegan. Teodoro dibuja todos los días, le gusta dibujar los paisajes del parque, los árboles, le gusta dibujar a la gente que ve pasar, dibujar a su padre que suele lanzar una moneda al lago, y a ella, a esa chica que lo hizo suspirar, ella le sonríe todos los días, Teodoro solo la mira y recuerda los bellos momentos que vivió a su lado.
FIN.
Está fue la historia de Teodoro, quizás es mía, suya o de cualquier persona, espero haya sido de su agrado.
GRACIAS.
"Buscando sin buscar" Parte 5
... Después de divagar y darle muchas vueltas a el tema, Jennifer dijo algo que dejo a Teodoro inmóvil, "Estoy enferma Teodoro" dijo con palabras entrecortadas, Hace 8 meses, en aquellos días cuando extrañamente Jennifer se había ausentado del parque, recibió la noticia, tenia una extraña enfermedad que no tenía cura, los doctores le habían pronosticado 1 año de vida, ahora solo le quedaban 2 meses.
Los ojos de Jennifer y los de Teodoro se llenaron de lagrimas, se abrazaron, estuvieron abrazados por varios minutos, ambos lloraban, Teodoro no podía o más bien no quería creerlo. eran tan felices juntos, "¿Por qué la vida tiene que ser tan injusta?" se repetía en sus pensamientos.
Pasaron 4 meses hasta que Jennifer se puso grave, en esos 4 meses Teodoro trató de hacer de la vida de Jennifer la más maravillosa que puede existir, pero ahora Jennifer está postrada en una cama, su estado empeora a cada momento, pero Teodoro está ahí todo el tiempo con ella, todos los días se queda tomándola de la mano, ella le confesó que gracias a el tuvo la vida más feliz que pudo haber imaginado. Su vida está a punto de expirar, ella lo sabe, así que lentamente sacó un sobre de debajo de su sabana, puso el sobre en la mano de Teodoro y con su último aliento suspiro, "Te amo", comenzaron a sonar los aparatos del hospital, enfermeras y doctores entraban a donde estaban ellos, Teodoro veía todo esto en cámara lenta, una enfermera lo saco pronto de ahí, pasaron un par de minutos, el doctor salio cabizbajo, los oídos de Teodoro parecían tapados, no lograba escuchar nada solo veía la boca del doctor moverse de un lado a otro, volteó a ver a la madre de Jennifer, ella estaba llorando terrible, se sintió desmayar, apretaba con fuerzas sus puños, salio corriendo, no podía aguantar más tiempo en ese lugar, corrió hacía el único sitio que podía correr, iba rumbo al parque.
Al fin llegó, primero se dirigió hacía la banca de Jennifer, tan solitaria como siempre, acarició cada parte de está banca, recordando los días con ella, comenzó a llover, el fue lentamente a su banca, se soltó a llorar, pasaron así varías horas sin que Teodoro pudiera dejar de llorar, recordó la carta de Jennifer abrió su puño, extrañamente la carta no tenía un solo rasguño ni estaba mojada, el no la quería leer, estaba muy triste, confundido, se dirigió rápidamente a el lago, y con una lágrima en su rostro la arrojó, quedo de rodillas en el mojado puente, lloraba como jamás en su vida había llorado, sintió una mano en su hombro y una voz varonil le dijo con cariño, "Levántate, hijo"...
Continuara...
"Buscando sin buscar" Parte 4
... Lo tomo de las manos, sus ojos brillaban, como ya hacía mucho tiempo no lo habían hecho, cerró sus ojos, Teodoro hizo lo mismo, se acercaban lentamente, parecía un sueño, Jennifer abrió sus ojos repentina y bruscamente, se alejó de Teodoro, negó la escena con su cabeza, como si quisiera olvidar lo que estuvo a punto de hacer, le dio un beso en la mejilla a Teodoro, como lo hizo aquella noche cuando la fue a dejar a su casa, y partió del parque.
Teodoro estaba congelado, el día estaba soleado, pero el sentía un escalofrió terrible que le recorría todo el cuerpo, "¿Qué habré hecho mal?" se decía, mientras seguía sentado en aquella banca. Salió del parque, iba rumbo a su casa cabizbajo, cuando llegó, su madre noto de inmediato que algo no estaba bien, le pregunto si le pasaba algo, Teodoro no respondió y se alejó rumbo a su cuarto, a su solitario cuarto. Teodoro no tiene padre, el falleció cuando apenas tenía 4 años.
Al día siguiente Teodoro fue a su banca, Jennifer no estaba en la suya, bajo la cabeza, pasaron unos minutos, sintió una presencia, era ella, se había ido a sentar a su lado, le pidió disculpas por no haberse despedido el día anterior, Teodoro acepto las disculpas, estaba a muy feliz de verla, se levantaron y caminaron por el parque, Jennifer lo tomo por el brazo repentinamente, Teodoro se sentía muy feliz, fueron a tomar un helado, a pasear por el parque, admiraban las flores, los árboles, en fin, todo el lugar.
Pasaron así 7 meses, eran una pareja muy feliz, aunque siempre en los ojos de Jennifer se notaba cierta tristeza, como la de aquel día en el que lloraba desconsoladamente, por fin después de mucho tiempo Teodoro le preguntó si algo tenía, Jennifer no quería contestar, pero veía en los ojos de Teodoro sus buenas intenciones, lo quería mucho, no quería mentirle y mucho menos herirlo, tenía que decirle que le sucedía, no podía ocultarlo más, así que se dispuso a contarle lo que le que le pasaba, si, eso que había hecho que llorara aquella noche, lo que la hizo alejarse de el en esa tarde cuando todo parecía mejorar, era tiempo de decírselo, se detuvieron, le dijo que era mejor que tomaran asiento, fueron a la banca de Jennifer, se sentaron, ambos respiraron profundamente, el nerviosismo se apoderaba del ambiente, había mucha tensión, se tomaron de las manos, se vieron fijamente, Jennifer iba a articular las primeras palabras...
Continuara ...
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