"Buscando sin buscar" Parte 6


...Teodoro levantó la cabeza, era el hombre que todos los días lanzaba una moneda al lago, ahora que le veía de cerca se daba cuenta que había algo familiar en el, "Soy tu padre y siempre estoy aquí para cuidarte" le dijo aquel hombre, Teodoro respondió de inmediato, "De algún modo siempre lo supe, pero, ¿estás vivo?", "No hijo, no lo estoy, pero siempre contaras conmigo cuando lo necesites" extendió su mano a su bolsillo sacando un sobre, "Creo que esto te pertenece, ¿Por qué la arrojaste? esa chica te la escribió con todo su corazón, lo último que podrías hacer por ella es leer la carta que te escribió, ¿No crees?" , Teodoro solo asintió con la cabeza, su padre le acaricio el cabello, le beso su mejilla y se fue.

La lluvia cesó y el sol salió, Teodoro se fue a sentar a la banca que alguna vez compartió con Jennifer, abrió el sobre y comenzó a leer la carta:
"Teodoro, mi Teddy:
Te escribo estas líneas para decirte que, desde el primer momento que vi a aquel chico sentado en aquella banca, supe que era alguien que cambiaria mi vida por completo, y así fue, cada mirada tan profunda, cada sensación, me acercaba más a ti.
Sabes, algo me hizo muy feliz fue el poder tenerte a mi lado, el apoyarte, el amarte, quiero decirte que eres lo mejor que me ha sucedido nunca creí sentirme tan feliz, tan viva.
Quiero agradecerte por estar conmigo en los buenos y malos momentos, simplemente por hacerme sentir la mujer más feliz del universo. Yo se que a tu lado todo fue paz, tranquilidad, felicidad.
Lamento que esto tenga que terminar, no quisiera que fuera así, pero quiero que sepas que mi alma, mi corazón siempre estaran ahí, contigo, cada que te sientes en nuestra banca a dibujar, cada que camines y disfrutes de pisar las hojas de los arboles, cada que mires al cielo las nubes, ahí estaré contigo, porque lo nuestro fue, es y será para siempre.
Te amo"


Teodoro estaba llorando, temblaban sus manos mientras sostenía la carta, la extrañaba, pero al leer esto su sonrisa volvió, quiso agradecerle a su padre, pero el ya no estaba ahí, guardo la carta en el sobre, la puso en el bolsillo de su camisa, justo junto con su corazón.

Teodoro es un joven que pasa todos los días por el mismo lugar, siempre la misma ruta, siempre el mismo autobús. Todos los días después de ir al colegio, se sienta en la misma banca del parque, aquella que está lo más alejado del barullo de los niños que juegan. Teodoro dibuja todos los días, le gusta dibujar los paisajes del parque, los árboles, le gusta dibujar a la gente que ve pasar, dibujar a su padre que suele lanzar una moneda al lago, y a ella, a esa chica que lo hizo suspirar, ella le sonríe todos los días, Teodoro solo la mira y recuerda los bellos momentos que vivió a su lado.

FIN.

Está fue la historia de Teodoro, quizás es mía, suya o de cualquier persona, espero haya sido de su agrado.
GRACIAS.